Muchas veces cuando creamos nuestra marca dejamos pasar detalles muy importantes, nuestra marca debe ser lo suficientemente versátil como para poder responder a las diferentes necesidades de comunicación que pudiera tener nuestra empresa.
Lo que queremos decir, es que si antes nuestra marca debía someterse a cambios y adaptaciones, hoy es mucho mayor la capacidad de adecuación que debe tener, ya que los diferentes usos digitales se han multiplicado: perfiles en diferentes redes sociales, páginas web responsive, mails y para que decir del merchandising además de los usos habituales que tenga nuestra marca dependiendo de su actividad.
Es por ello que ha surgido el concepto de «marca responsive» (marca adaptable) posibilidades que tiene nuestra marca de poder adaptarse de diferentes formas, formas quizás muy “concisas” pero en las que sigue siendo reconocible.
El diseño responsive es actualmente esencial para cualquier comunicación web que realice una marca si quiere que el usuario tenga una buena experiencia desde cualquier dispositivo. Una página responsive, se redimensionará y adaptará su diseño de forma dinámica dependiendo del dispositivo desde el que se consulte y manteniendo los elementos relevantes de la misma.
Uno de esos elementos importantes es, por supuesto la marca, para adaptarlas mediante la eliminación de ciertos elementos que la conforman, pero pudiéndose mantener su correcta integridad identificativa para el usuario. Podemos ver esta adaptación visual mediante la simplificación de elementos.
Normalmente tendremos que hacer destacar nuestra marca mediante diferentes formas, ya sea por tamaño o, por ejemplo, contraste de color, pero también debe ser adaptable según la tipografía, la ilustración o la fotografía con las que tenga que “jugar,” así como las posibilidades que estemos viendo dependiendo de las aplicaciones comunicativas y sus posibles medios de difusión.
Pero cuando hablamos del concepto de marca responsive, también podemos hablar en otro sentido, en concreto en la posibilidad que puede tener nuestra marca de “mutar” y presentarse de formas diferentes dependiendo de las aplicaciones. Esto también está en relación a los medios de comunicación sociales y los diversos usos en pantalla, lo que hace que podamos tener otros enfoques y un concepto de una marca más viva, en movimiento y que pueda interactuar.
Si queremos que nuestra marca juegue con este parámetro de flexibilidad, tendremos que tener en cuenta que mantenga una coherencia en sus diversas presentaciones y que nuestra identidad pueda ser reconocida sin problemas.
Una de las cuestiones a tener en cuenta es que una solución adaptable no es apropiado para todas las marcas y que normalmente puede ser más adecuado para aquellas que tienen un fuerte componente creativo, innovación o con “visión de futuro”.
Espero que te haya servido estos tips para que aprendas a definir tu concepto de marca para poder adaptable de manera eficiente a todos los soportes que tu requieras, cuéntame si te han servido estos consejos!
Te leo!!